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Aquí encontrará documentos informativos realizados por Sensei José Martí Solórzano Rojas.

JIU-JITSU: SUS RAÍCES ESCOLÁSTICAS*

Sensei José Martí Solórzano Rojas

 

El surgimiento del Jiu-Jitsu se remonta al siglo XVII, entre el período 1600 y 1650, según varias autoridades de las artes marciales y diferentes libros, tales como el Bugei Shogen y Kempo Hisho.

 

El término Jiu-Jitsu (o Jujutsu) literalmente significa el arte o técnica (jutsu) de la flexibilidad  ( o adaptabilidad, suavidad, docilidad, todas versiones del ideograma ju). Dichos términos representan un único principio, un modo general de aplicar o poner en práctica una técnica, que consiste en utilizar el cuerpo humano como arma en combate.

 

El principio estratégico del Ju consiste en adaptarse flexible e inteligentemente a las maniobras estratégicas del adversario, con el fin de utilizarlas junto a la fuerza conque son ejecutadas, para subyugarlo o, al menos, neutralizar su ataque.

 

Durante varias épocas han existido innumerables escuelas que desarrollaron métodos de combate extremadamente efectivos a través de adaptaciones hábiles del principio Ju a sus técnicas. A continuación se presentan algunas de las principales escuelas clásicas de Jiu-Jitsu, basadas en dicho principio:

 

I. TENJIN-SHINYO ryu: Famosa por su variedad de técnicas de percusión o golpes en los puntos vitales del cuerpo (atemi-waza), de inmovilización (osae-komi-waza) y de estrangulación (shime-waza), esta escuela de Jiu-Jitsu fue el resultado de una fusión entre dos antiguas ryu: A. La Yoshin ryu y B. Shin-no-Shindo:

A. YOSHIN ryu (“El espíritu del sauce”):  Fundada por el médico Akiyama Shirobei Yoshitoki, quien viajó a China en el siglo XVII para incrementar sus conocimientos en el campo de la medicina. Mientras estudiaba diferentes métodos de resucitación (hassei-ho, más tarde convertida en una ciencia compleja conocida como kappo o katsu) fue expuesto a las artes marciales chinas y a sus principios de aplicación estratégica. Específicamente, él estudió las técnicas de percusión (atemi-waza), las cuales llegaron a ser el mayor objetivo técnico de esta ryu.

 

En Japón, el fundador de esta escuela (ryu) elaboró su conjunto de técnicas en completo aislamiento cerca a un templo en el bosque. Su programa personal de entrenamiento contenía tanto ejercicios físicos como la meditación.

 

Al cabo del tiempo, él desarrolló 300 técnicas de combate basadas en el principio Ju (flexibilidad), tal como se indica en el nombre que le dió a su método: yo, que significa “sauce”, y shin, “espíritu” o “corazón”.

          

La imagen del flexible y oscilante sauce que sólo se sacude como chasquido de látigo ante el ataque del huracán más feroz, mientras que el robusto pero rígido roble se desvanece estruendosamente al encuentro de una tormenta, fue desde entonces registrada por la escuela Yoshin de Jiu-Jitsu en las cronologías de las artes marciales. Dicha imagen del sauce representando a la flexibilidad sirve para confirmar, aunque indirectamente, la influencia china en la escuela de pensa-miento japonesesa, la cual mentiene que el principio de la no-resistencia es superior a todos los demás tanto en su sentido moral como en la concreta y práctica realidad del combate.

 

B. SHIN-NO-SHINDO ryu:  La fundación de esta escuela de Jiu-Jitsu se le acredita a Yamamoto Tamizaemon de la policía de Osaka, el cual sumó otras técnicas, en especial de inmovilización, al ya impresionante repertorio de la Yoshin ryu. Ambas escuelas fueron finalmente unificadas, llegando a ser una unidad sistemática con nombre propio a finales del siglo XVII, gracias a los esfuerzos  del Master Yanagi Sekizai Minamoto Masatari, también conocido en sus últimos años como Master Iso Mataemon, cuyas muestras increíbles de  habilidad y destreza en el arte del combate sin armas, sobre todo en el uso de técnicas de percusión (atemi-waza), llenan gran cantidad de emocionantes páginas en la literatura de las artes marciales.

 

El Master Iso Mataemon fue un extraordinario Jiu-Jitsuka completamente versa-do en la práctica y teoría del combate sin armas. Luego de haber estudiado las técnicas de la Yoshin ryu y la Shin-no-Shindo, viajó de escuela en escuela, retan-do a los campeónes locales.

 

En el curso de esa peregrinación- después de la cual abrió una escuela en Edo, donde su método fue enseñado a los empleados del clan Tokugawa- se cuenta que Mataemon tuvo que confrontar a un grupo de mercenarios contratados para extorsionar grandes cantidades de dinero a un grupo de campesinos que habían dado refugio al master. Los registros de testimonios disponibles describen dicho encuentro como “una batalla salvaje”, en la cual Master Mataemon y uno de sus mejores alumnos demostraron los efectos devastadores de la aplicación correcta del atemi-waza (golpes a los puntos vitales del cuerpo), incluso cuando dichas técnicas son empleadas contra guerreros profesionales y armados.

 

Mataemon también fue un teórico concienzudo quien aparentemente se inclinó hacia un punto de vista ascético (o práctica y ejercicio de la perfección espiritual) de las artes marciales. Además contribuyó con las siguientes ideas:

  

De gran importancia estratégica para el crecimiento del arte del Jiu-Jitsu fueron sus ideas sobre el principio Ju (flexibilidad). El excesivo desarrollo muscular y la confianza extrema en la fuerza bruta, según Mataemon, acarrean rigidez y lentitud, ambas asociadas con la utilización de una armadura, la vejez o la misma muerte. Él prefería enfatizar la flexibilidad, como la que tiene un niño, la cual es la característica más visible de la vida y de la acción. Por consiguiente, él reco-mendaba que en combate sus estudiantes aplicaran las técnicas de su escuela rápidamente, pero sin excesiva tensión, y únicamente cuando el mismo oponente al atacar haya debilitado su propia línea de defensa y ejecutado la mayor parte de aquella fuerza necesaria para subyugarlo.

 

 

II. TAKENOUCHI ryu (“El supremo e insuperable arte de combate”): Siempre inspirando una viva curiosidad, esta antigua escuela de Jiu-Jitsu todavía se man-tiene activa en el Japón, después de haber sido guiada por un sucesor tras otro por doce generaciones.

 

Generalmente se estima que esta escuela fue fundada por un bushi (guerrero) de alto rango- llamado Hisamori, y mejor conocido como Takeuchi Toichiro- du-rante la dictadura de Ashikaga Yoshiharu (1522-1546), mientras el Emperador Gonara ocupaba el trono en Japón (1526-1557).

 

Se dice que Takeuchi sistematizó un número substancial de técnicas con y sin armas, durante y después de un período de estudio y experimentación intensos en regiones solitarias, donde él practicaba con un sable de madera (bokken) y una vara (jo) en contra de blancos movibles.

 

Takeuchi también daba mucha importancia al uso de técnicas de inmovilización (osae-waza), las cuales organizó sistemáticamente en cinco grupos “clave” (go-kyu) siguiendo ciertos principios de exposición. Dichos grupos todavía se enseñan en algunas de las derivaciónes del Jiu-Jitsu, tales como el Judo.

 

Las técnicas de la Takenouchi ryu, incluyendo el lanzamiento de dagas a corta distancia, han probado ser extremadamente efectivas. Según los manuscritos (makimono) que forman parte de los registros de esta escuela, el programa de instrucción contenía más de 600 técnicas, y cuando el hijo de Takeuchi hizo una demostración de algunas de ellas ante el Emperador Gomizuno (1611-1629), éste último le confirió a este arte el título de “ El Supremo e Insuperable Arte de Combate” (hi-no-shita toride-kaizan), concediéndoles también a los discípulos que ejecutaban las técnicas de inmovilizaciones el color púrpura imperial.

  

III. SOSUISHITSU ryu (“Las aguas puras fluyentes” ):   Es una interesante derivación de la Takenouchi ryu, y cuyo origen comúnmente se le acredita al samurai Fugatami Hannosuke, en 1650.

 

El bushi  Hannosuke desarrolló su propio método de combate basado en aquellos que había aprendido y, después de un período de purificación en las montañas Yoshino, bautizó su método como “Las aguas puras fluyentes” del río Yoshino.

 

Tiempo después, Fugatami Hannosuke enseñó su sistema a Shitama Mataichi, cuyos miembros de su familia, ya fuera por linage directo o por adopción, parecen haber sido maestros de este arte por varios siglos. Con el tiempo, la escuela Sosuishitsu formó parte de la exitosa síntesis de los artes Ju, del Master Kano Jigoro, conocida en el mundo entero como Judo.

 

 

IV. KITO ryu: Merece un lugar especial en la doctrina del camino marcial sin armas debido a la presencia de elementos esotéricos (ocultos, reservados) en su método- elementos, dicho sea de paso, muy similares a aquellos que caracteriza-ron a las escuelas de Aikijutsu. En cuanto al tema del esoterismo se hallan los ejercicios formales o conjunto de técnicas premeditadas (kata) que han sido preservados por los herederos actuales de la Kito ryu.

 

Algunos de los registros existentes relacionan el origen de esta escuela con un método Chino de combate, basado en el principio Ju, explicado e ilustrado por Ch-En Yuan-Pin (mejor conocido en los registros Japoneses como Gempin), para seleccionar a los guerreros del siglo XVII.

 

Gempin, quien por algún tiempo fue dignatario en la corte China, había visitado Japón en 1621, para luego establecerse ahí permanentemente en 1638 con el fin de escapar del creciente poder de la dinastía Manchú. El poeta y erudito se aseguró una posición con rango dentro de la nobleza Japonesa de aquella época (la famalia Owari), logrando producir una serie de tratados sobre filósofos chinos, tales como Loa-Tzu y T’ung K’ao, introduciendo, a la vez, los trabajos de muchos poetas Chinos en la cultura Japonesa, y contribuyendo con el sabio sa-cerdote Japonés Gensei en diferentes iniciativas literarias.

 

Se dice que en algún momento, Gempin enseñó un método Chino de cómo “agarrar o asir a un hombre” a tres guerreros sin dueño (ronin), Miura Yojiemon, Fukuno Hichiroemon e Isogai Jirozaemon, cuyos nombres habían sido siempre mantenidos en secreto.

  

Los tres bushi , anteriormente mencionados, continuaron por sí mismos con  el estudio del método que les enseñó Gempin en el monasterio Kokusei, localizado en Azabu, y aparentemente captaron muy bien sus principios centrales, ya que a ellos se les acredita la fundación su propia escuela, la Kito ryu.

 

Sin embargo, existe otra interpretación sobre los orígenes de esta escuela, la cual mantiene que el fundador de este método fue alguien llamado Terada, un samurai al servicio de Kyogoku, un daimyo (terrateniente) cercanamente asocia-do con los Tokugawa.

 

A su vez, se dice que el método de combate de Terada fue heredado por otros dos famosos expertos en Jiu-Jitsu, Yoshimura y Takenaka. Sus técnicas, que por lo general eran practicadas usando una armadura completa o la vestidura evocadora de una armadura, se centraban específicamente en proyectar o voltear a un oponente al suelo. Los ejercicios formales secuenciales de esta escuela o koshiki-no-kata (formas clásicas) muestran la fluidez del principio aplicado del wa (ceder armonioso). Dichas técnicas han sido consideradas extremadamente sofisticadas y difíciles de entender, incluso para los grandes maestros de las artes marciales, tales como Kano y Uyeshiba, fundadores respectivamente del Judo y del Aikido, y quienes incorporaron muchas técnicas de la Kito ryu a sus  modernas metodologías.   

 

 

V. SEKIGUCHI ryu: Esta poderosa escuela descubre sus raíces en el siglo XVII y en el implacable Sekiguchi Jushin, un maestro de guerreros de quien se dice sobresalió por sus virtudes marciales de la honestidad y la objetividad- cuali-dades que exitosamente logró transmitir a sus hijos, junto a las técnicas de su escuela.

 

Además de las descritas, muchas otras antiguas escuelas de Jiu-Jitsu que gozan de una excelente reputación, tales como la Yagyu-Shingan ryu del clan Date, la cual se dice había incluido a más de 2000 técnicas de combate en su programa de instrucción, y la Juki ryu de Sawa Dochi, así como sus diversas sucursales y afiliaciones, son todas escuelas consideradas en la doctrina del Jiu-Jitsu como las mayores exponentes, inspiradoras y representantes del principio de flexibilidad estratégica (Ju).

 

 

*Basado en Ratti Oscar y Adele Westbrook, Secrets of the Samurai: A Survey of the Martial Arts of Feudal Japan (1973), Charles E. Tuttle Company, U.S.A. “J-J, Sus Raíces Escolásticas”, 2005.

Sensei José Martí Solórzano Rojas, solorzan@ice.co.cr, tels.: (506) 2253-9279, 8380-6644.

San José, Costa Rica

 

 

 

JIU JITSU
 
La verdadera victoria, es la victoria
sobre sí mismo.
BUSHIDO
 
GI - Honradez
YU - Valor Heroico
JIN - Compasión
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